Tratamiento
El tratamiento debe ser multidisciplinario y aportar apoyo no solo al paciente sino también a sus familiares, por lo que es recomendable que intervengan asistentes sociales, genetistas, psicólogos y enfermeras conocedoras de la problemática de estos pacientes, además del neurólogo.
No existe ningún tratamiento para curar la enfermedad ni para detener el avance de la EH, tampoco es posible retrasar la aparición.
Se utilizan fármacos para controlar determinados síntomas como los movimientos, depresión, la apatía, irritabilidad, etc.,
Los síntomas evolucionan con el tiempo y los medicamentos que eran eficaces en las primeras etapas puede ser innecesarios o problemáticos en las etapas posteriores, y viceversa.
Es probable que el tratamiento con medicamentos evolucione durante el curso de la enfermedad, en función de los objetivos de tratamiento generales. Además, los medicamentos para tratar algunos síntomas pueden generar efectos secundarios que empeoran otros síntomas. Es por eso por lo que los objetivos y el plan de tratamiento se deben revisar y actualizar regularmente.
Existen medicamentos para ayudar a controlar los síntomas de la EH. No obstante, los tratamientos no pueden prevenir el deterioro físico, mental y conductual asociado a la enfermedad.
La depresión se da con gran frecuencia en la EH, en ocasiones con un síntoma inicial, en otras en fases posteriores. La depresión puede tratarse de varias maneras, con cambios en nuestro comportamiento hacia ellos, psicoterapia y medicación.
FÁRMACO
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DOSIS INICAL DIARIA
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DOSIS MÁXIMA DIARIA
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TETRABENAZINA
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12,5 mg
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100 mg
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AMANTADINA
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100 mg
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500 mg
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HALOPERIDOL
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0,5 mg
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8 mg
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FLUFENAZINA
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0,5 mg
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8 mg
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CLOZAPINA
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12,5 mg
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100 mg
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QUETIAPINA
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12,5 mg
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100 mg
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OLANZAPINA
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2,5 mg
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30 mg
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ARIPIPRAZOL
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5mg
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30mg
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RISPERIDONA
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0,5 mg
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6 mg
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Fármacos para la corea: los medicamentos útiles para tratar la corea incluyen tetrabenazina y neurolépticos (antipsicóticos); otros medicamentos a veces se usan pero no tienen utilidad comprobada.
- Tetrabenazina: puede ser útil para controlar la corea en pacientes con EH, especialmente aquellos con formas más leves de corea. Su mecanismo de acción implica bloquear el transporte de dopamina en vesículas en la terminal presináptica. Esto agota la dopamina de las vesículas y reduce la transmisión de dopamina.
- Neurolépticos (antipsicóticos) actúan bloqueando la transmisión de la dopamina y tienen el beneficio potencial de tratar tanto la corea como ciertos síntomas psiquiátricos, como la agitación y la psicosis.
- Antipsicóticos típicos (es decir, agentes antipsicóticos de primera generación): haloperidol y flufenazina.
- Antipsicóticos atípicos (es decir, agentes antipsicóticos de segunda generación), que pueden tener menos efectos secundarios: risperidona, olanzapina, aripiprazol, clozapina, quetiapina
Otros medicamentos que pueden ayudar a reducir la corea son la amantadina. En dosis altas, la amantadina puede empeorar los efectos cognitivos de la EH. También puede causar hinchazón en las piernas y cambios de color en la piel.
Rehabilitación
El equipo de rehabilitación neurológica trabaja con el paciente y su familia, el cual contribuye a establecer objetivos de recuperación a corto y largo plazo.
- Psicoterapia: puede brindar terapia para ayudar a una persona a controlar los problemas de conducta, adquirir estrategias de afrontamiento, controlar las expectativas durante el progreso de la enfermedad y facilitar una comunicación efectiva entre los familiares.
- Terapia del habla: la EH puede afectar significativamente el control de los músculos de la boca y la garganta que son esenciales para hablar, comer y tragar.
- Fisioterapia: un fisioterapeuta puede enseñarte ejercicios adecuados y seguros para aumentar la fuerza, la flexibilidad, el equilibrio y la coordinación. Estos ejercicios pueden ayudar a mantener la movilidad el mayor tiempo posible y pueden reducir el riesgo de caídas.
Las instrucciones sobre una postura adecuada y el uso de apoyos para mejorarla pueden ayudar a reducir la gravedad de algunos problemas de movimiento.
- Terapia ocupacional: puede ayudar a la persona con EH, a los familiares y a las personas responsables del cuidado en el uso de dispositivos de asistencia que mejoran las habilidades funcionales.
Felicidades por el blog. Las enfermedades neurodegenerativas son devastadoras. En algunas enfermedades neurológicas a veces se emplean otras técnicas como la estimulación transcraneal profunda. ¿Sabéis si está recomendada en la Enfermedad de Parkinson?
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ResponderEliminarEs ciertamente triste ver como en la mayoría de estas enfermedades de origen genético no podemos hacer más que paliar los síntomas.
ResponderEliminarSin embargo, me ha surgido una pequeña pregunta. Dado que el principal problema de esta enfermedad, según pone en otras entradas, es la acumulación de fragmentos de la huntingtina mutada, ¿sabeis si existe algún tipo de terapia celular basada en una estimulación de la degradación de estos en los proteosomas?
Felicidades por el trabajo que habéis hecho. Sobre todo lo que me ha gustado de esta parte es que al principio se enfoque como terapia la ayuda psicológica a pacientes y a los familiares.
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